Dr. Carlos Villoria López
Psicólogo y Coordinador Terapéutico
LUDO Health - Madrid
QUÉ SON LAS LUDOPATÍAS O ADICCIONES PSICOLÓGICAS?
Según toda la comunidad científica, el concepto de adicción no puede referirse únicamente al consumo de drogas. En la actualidad, se puede hablar de ludopatías, adicción psicológica o conductual cuando hay una relación de dependencia con determinados tipos de conductas. Además del Juego Patológico existirían otras adicciones relacionadas con el uso de internet, redes sociales, teléfono móvil, compras, etc...
CÓMO SE PUEDE SABER SI SE PADECE ESTE PROBLEMA?
Una de las claves es conocer si un familiar o nosotros mismos podríamos estar padeciendo un problema adictivo. Para ello, es fundamental preguntarse honestamente si se dedica demasiado tiempo y/o dinero a esa actividad; si se siente cierta sensación desagradable si no se hace; si en alguna ocasión se ha mentido u ocultado dicha actividad, a personas importantes para mí; y si alguien en alguna ocasión me ha reprochado el excesivo tiempo o dinero invertido.
Si contesta afirmativamente a cualquiera de estas preguntas, puede que se encuentre en una situación de riesgo o tenga un grave problema, por lo que debería solicitar ayuda profesional.
CUÁL ES EL ORIGEN DE ESTOS PROBLEMAS?
El origen de estos problemas se debe principalmente a la falta de estrategias de afrontamiento adecuadas, convirtiendo la conducta lúdica en una estrategia inadecuada, donde diversos factores psicológicos impiden un control por parte de la persona implicada. Entre estas conductas, los juegos de azar con apuesta son la referencia principal, al ser más popular y recibir una mayor atención por parte de los especialistas en la salud. Sin embargo, las nuevas tecnologías están provocando numerosos casos de dependencia entre los adolescentes y adultos, que encuentran en los videojuegos, Internet o el teléfono móvil un refugio que les aleja de sus problemas emocionales y familiares.
Por lo tanto, el juego, las nuevas tecnologías, el trabajo, el deporte o las compras, pueden resultar adictivas por el alivio del malestar que produce “no hacerlas”, convirtiéndose en estrategias inadecuadas para eliminar otras emociones negativas como la soledad o las preocupaciones excesivas. La persona que sufre de este problema desarrolla una fuerte dependencia psicológica hacia ellas, actuando de forma reiterada, y perdiendo interés por otras actividades que anteriormente habían sido gratificantes, sin ser capaces de controlarse a pesar de las consecuencias negativas que generan.
CÓMO SE RESUELVEN O DÓNDE ACUDIR?
Pidiendo ayuda profesional. Un psicólogo altamente especializado realizará una evaluación exhaustiva y un análisis funcional del problema, para proponer un PLAN TERAPÉUTICO PERSONALIZADO dirigido a solventar con urgencia el problema y sus efectos colaterales.
No requiere medicación, debiendo ser la reestructuración cognitiva la base de cualquier tratamiento psicológico. Por ello, un psicólogo debidamente formado y con la experiencia suficiente le podrá ayudar para superar este grave problema.
Al igual que lo médicos tienen sus especialidades, y un traumatólogo no tiene por qué saber de problemas de piel (dermatólogo) o de corazón (cardiólogo), los psicólogos también deben disponer de una formación muy específica. Por lo que, debe conocer el curriculum de su psicólogo y su necesaria colegiación, exigiendo resultados según los objetivos acordados.